“GOBIERNO SHAKIRA” EN CASO VENEZUELA
El gobierno socialista de la refundación de Honduras es como Shakira: ciego, sordo y mudo, cuando deberían abordar el tema de Venezuela y la reiterada violación a la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos de su población.
La presidenta Xiomara tiene cara para pedir intervención en Haití y la Franja de Gaza, pero guarda silencio cuando le conviene y cuando se trata de sus camaradas, criticó el diputado del Partido Nacional de Honduras, Ramón Carranza. Es evidente que están a favor de prácticas antidemocráticas.
El parlamentario cuestionó la omisión del gobierno en denunciar abusos contra la democracia y los derechos humanos en Venezuela: “es lamentable el silencio gubernamental, pero la historia se encargará de juzgar esta posición frente a los abusos cometidos por el mandatario venezolano que es su amigo”.
A su camarada no lo tocan ni con el pétalo de rosas. El diputado exteriorizó su molestia, luego de que varios países de la región expresaron su preocupación por los impedimentos en la inscripción de aspirantes presidenciales en Venezuela ante el Consejo Nacional Electoral: “pero como se trata del dictador Nicolás Maduro, el gobierno de izquierda se queda callado, guardan silencio cuando les conviene”.
Lamentó la falta de denuncia por parte de las autoridades estatales ante las acciones antidemocráticas de Maduro, argumentando que el silencio equivale a un respaldo tácito al régimen del dictador bolivariano. Su camarada y socio. Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay, entre otros, han hecho llamados por elecciones justas y transparentes en el país suramericano, exhortado también a que se reconsideren los impedimentos en la inscripción de candidatos presidenciales de la oposición.
“Otros países de América Latina ya han alzado la voz contra estas violaciones a los derechos democráticos en Venezuela. Quienes están en el poder en el país parecen preferir mantener una relación cómplice con el régimen de Maduro, en lugar de defender los principios democráticos y los derechos humanos. El silencio o la complicidad no serán olvidados por la ciudadanía ni por la comunidad internacional”, manifestó.