AMO Y SEÑOR DEL TREN INTEROCEÁNICO

Siguen los refundadores agarrando a garrotazos la piñata del Estado, gobernando el rancho con nepotismo de hierro y otorgando antojadizamente poderes plenipotenciarios al hijo mayor de la parejita presidencial, a quien encargaron concretar lo del mentado ferrocarril interoceánico.

Y es que se volvió éste el clavo ardiendo del que se ha agarrado el castrozelayismo ante su incapacidad de lograr acuerdos para anunciar fumata blanca en otros asuntos, los cuales han optado por solventar siempre a la brava, según el dictado de sus estómagos.

Así lo dice La Gaceta, que da cuenta de los poderes conferidos a Héctor, quien tras la aprobación del PCM respectivo ahora podrá hacer y deshacer todo lo que le dé la gana con tal de ver materializado lo del mentado tren que su familia busca dejar como legado.

Dice el PCM que, con semejante encargo, Héctor podrá ahora, en su condición de presidente ejecutivo de la comisión, enchufar gente, contratar empresas y hasta conformar equipos sin rendir cuentas a nadie; algo que irá muy en consonancia con la trayectoria familiar.

Todo ello logrado gracias a su incuestionable mérito de ser el hijo de la presidenta nominal y el presidente funcional, que nada tiene que ver con nepotismo, un término seguramente inventado por los poderes oligárquicos que socavan la soberanía de las naciones.