CINISMO DE MANUTENCIÓN

La ex de Redondo sigue machacando la ya de por sí dudosa honorabilidad del conserje de la refundación en el Congreso, institución de donde éste habría sacado el billete con que inicialmente pagó la manutención de su niña, hasta que empezó a hacerse el papo.

Asegura Alejandra Bustillo que ni un solo peso destinado a su retoño salió del bolsillo del conserje, sino que todo se erogó de las arcas legislativas, raquíticas ya con tanta luego de tantas mandracadas del hombre.

Y es que, cuando de acaparar un beneficio personal se trata, camina el legislador con una actitud más propia de un mafioso, pues para drenar la caja del soberano se inventó, según contó la cipota, una tal asesoría legal que sabrá Dios cómo piensa justificar cuando le llegue el momento.

Porque olvida Luis que la guayaba del poder tarde o temprano se pudrirá y caerá del árbol a una llanura donde, a tenor de los dos que tres aleros que le deben quedar, muy difícil la tendrá el día que le toque rendir cuenta de sus excesos, que parecen no tener llenadera.