INTOLERANTE E IRRESPETUOSO
La sesión del martes fue un día más en la oficina para Luis Redondo, que volvió a sacar las uñas contra la prensa que cubre la fuente legislativa, a la que ha convertido en su enemiga de turno.
En plena sesión, al señor del bombo le dio por sacar a los comunicadores del hemiciclo y así tratar a puertas cerradas un asunto que, según su panza, era de “seguridad nacional”, como si estuviera la catrachada en edad de comerse los mocos.
La turbia maniobra, sin embargo, no fue más que otro zarpazo por parte del intolerante e incompetente presidente del Legislativo a la libertad de prensa, en venganza por ser ésta la que le ventila las porquerías que solapa desde su cargo.
Y es así como el impostado jefe de uno de los poderes del Estado se las gasta a vista y paciencia de los otros poderes, también bajo el paraguas refundacional, que indirectamente van perdiendo credibilidad y arrastre, cortados por la catrachada con la misma tijera sin que ninguno dé muestras de querer desmarcarse de esa actitud corrupta y chabacana.