¡GRAN NOTICIA PARA BURÓCRATAS!
El gobierno y los empleados del sector público han alcanzado un acuerdo trascendental: un ajuste salarial de mil 300 lempiras para los burócratas. ¡Un hurra por el progreso!
Daniel Durón, representante de la Central General de los Trabajadores (CGT), tuvo el honor de anunciar esta hazaña frente a un grupo selecto de periodistas en Casa Presidencial. Con la solemnidad propia de quien revela un secreto de Estado, proclamó que este acuerdo “centrado” consiste en elevar los ingresos de los trabajadores del sector público.
Pero la generosidad no termina ahí. Habrá un bono de 100 lempiras por cada quinquenio trabajado.
Por supuesto, no podían olvidarse de los veteranos. Los empleados con 35 a 40 años de servicio serán recompensados. ¿Quizás con una placa conmemorativa? ¿Una estatua en su honor? No, mejor que eso: 100 lempiras más en sus bolsillos
Durón, en un despliegue de elocuencia, afirmó que, durante la pandemia, estos trabajadores demostraron ser dignos de esta dádiva, prestando servicio incluso en las condiciones más extremas.
Pero no todo es jolgorio y celebración. Aunque el acuerdo deja un sabor agridulce, según admitió Durón, al menos el sector trabajador puede respirar aliviado… o no tan aliviado.
Para redondear esta oda al “progreso”, Hilario Espinoza se encargó de recordarnos que este ajuste beneficiará a unos 60 mil empleados públicos.
Y para poner la guinda al pastel, Josué Orellana, de la Asociación Nacional de Enfermeras/os Auxiliares de Honduras (ANEEAH), señaló que este acuerdo elevará el salario mínimo a unos gloriosos 15 mil lempiras.
Ahh, y no se relaje, que en abril comienzan las negociaciones sobre los “efectos colaterales.