HONGOS Y GUSANOS JUEGAN FÚTBOL
Vaya ahora resulta que los partidos en el estadio Olímpico de San Pedro Sula es entre el equipo de los gusanos y el de los hongos.
Resulta que la nueva grama híbrida que se colocó en el estadio Morazán de San Pedro Sula está contaminada de hongos, por lo que no se podrá jugar en al menos tres meses, reveló el titular de la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condeporhn), Mario Moncada.
¡Qué tragedia futbolística nos ha tocado presenciar! Parece que el estadio Morazán se ha convertido en el escenario de una épica batalla entre hongos y gusanos, con la grama híbrida como escenario principal.
La grama está más infectada que una taza de café abandonada en el fregadero durante una semana. Así lo reconoció Moncada, al confirmar la terrible noticia.
“Encontré mucho hongo en este césped, mucha maleza, ¡incluso pájaros buscando gusanos!”, exclamó Moncada.
Pero la desgracia no termina ahí. Resulta que la grama tiene apenas 16 milímetros de profundidad, en lugar de los robustos 70 que se esperaban. Como si un equipo de fútbol intentará jugar con una pelota de playa en lugar de una de verdad.
Pero Moncada, como todo político, promete pedir una reunión de emergencia con los abogados de la compañía responsable de este desastre. Pues después de todo, qué problema no se puede resolver con una buena dosis de papeleo y jerga legal.
Mientras tanto, el titular del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), Warren Ochoa, también llegó a rescatar la cancha de los indeseables gusanos con un acuerdo para remodelar los camerinos del estadio Morazán.
Será que mientras los jugadores no pueden pisar el campo por miedo a ser devorados por hongos y gusanos, al menos pueden estar cómodos en los vestuarios.