¿QUIÉN GANARÁ?
Se abrió la pesa en la cueva cachureca, donde tres contendientes se han apuntado ya al envite de las internas, para ver si alguno hace el milagrito y logra darle vuelta a una tortilla que quedó para los perros en las últimas generales.
Tres aventados entre los que, sin embargo, dos tienen pinta de relleno, porque por mucho que la exprimera lady se haya apuntado como voluntaria a última hora, con su aura de pobre víctima, su futuro en la política pinta más negro que el de su amado indómito en el norte.
Y es que, más allá de las pajas mentales que se anden haciendo, ni ella ni Jorgito el morocho tienen pinta de hacerle cosquillas a Papi, que parte con la ventaja de sus burros, arma de seducción masiva entre el cachurequismo más ferviente, que anda ganas de ajetreo.
Una tripleta de suspirantes que, sin embargo, obligará a las bases azulejas a elegir bando cuando ni siquiera han tenido chance de tragarse la amargura de la reciente sentencia a su mesías en la Gran Manzana.