POLITICOS ALINEADOS

La cloaca del hemiciclo volvió a expeler sus peores tufos tras el pacto bajo bajo logrado entre los mequetrefes de la refundación y los pandos de la oposición, que a cambio de ponerse en pompas se aseguraron buena dosis de impunidad con el acuerdo.

Tras cuatro meses de permanecer a huevos en el cargo, el interino Johel Zelaya por fin dejó de serlo y se apuntó a la titularidad de la Fiscalía, donde su adjunto será el colorado Marcio Cabañas y el dizque contrapeso se le encomendó al cachureco Juan Carlos Sánchez, que fue nombrado director de fiscales para que desde su silla pueda dar el silbatazo a sus correligionarios en caso de peligro.

Se acabó por fin el cuento refundacional de no pactar con quienes consideran corruptos, pues ya se ve que cuando les conviene, concede oportunamente a estos la soberana oportunidad de redimirse, siempre y cuando esa redención se ajuste a su discurso trillado de hacer todo por y para el pueblo al que fornican cada vez que quieren.

El pacto de los impunes llegó tras la luz verde de 110 honorables padres de la patria, que cerraron el chanchullo a las tantas de la noche, como no podía ser de otra manera, y apenas contó con ocho detractores, entre ellos Jorgito Cálix, que se desahogó cantándoles las cuarenta a sus colegas, por haber avalado una movida que es calcada a la que él en su momento intentó y por la que acabó siendo relegado como un leproso en las catacumbas de la refundación.

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