NUEVAMENTE MENCIONAN A CARLÓN EN NY
Si anda como tigre, huele a tigre y ruge como tigre, seguramente es un tigre. A Carlón le siguen apuntando rayitas en Nueva York, donde en el octavo día del juicio contra Juanchi volvió a ser él uno de los protagonistas.
Reconfirmó el testigo de turno, Fabio Lobo, la extendida creencia de que el cuñado de la excelentísima Xiomara Castro era uno de los toros de la ‘narcoactivity’ en Olancho durante el gobierno del Poder Ciudadano de su hermano Mel.
Y aunque el aludido haya vuelto a desmentir el asunto a la velocidad de la luz, no son pocos los que le recuerdan aquello de que un verdadero inocente no necesita explicarse tanto, pues si tan seguro está le basta con ponerse a la orden de quien haga falta para despejar dudas.
Obviamente, Carlón es un tigre ya jugado, que sin embargo, al verse acorralado, intentó redirigir los balazos hacia el propio Juanchi, que nada tiene que ver con el hecho de que sea Fabio quien lo ande embarrando por haber recibido sobornos y coordinado los narcoaterrizajes en la primera época dorada del castrozelayismo.
Pero es también Carlón un tipo afortunado, pues el peso que conllevó el protagonismo de la jornada lo compartió con otros dos ilustres, de tinte colorado y azulejo, quienes al igual que él habrían puesto flojita la mano para que se las mojaran.
Y es que dijo Fabio que en la lista de chuecos toca incluir a Oscarito Nájera, que es ya un clásico en estas mieles, pero también a Pajarito Villeda, que se habría embolsado entre 200 y 250 mil billetes verdes por el mismo concepto. Vaya vaya…
Son afirmaciones, las de Fabio y los demás narcotestigos, evidentemente carentes de sustancia probatoria, pero que coincidentemente apuntan siempre el mismo lado, hacia personajes cuya manera de andar, olor y rugido se asemejan con extraña exactitud a la de un tigre.