NADA QUE VER CON JOH NI LOS CACHIROS
El ex diputado Reynaldo Ekónomo ha reaccionado vehementemente negando cualquier participación en los oscuros tratos con la infame organización criminal Los Cachiros.
Según el testimonio ofrecido este miércoles en la Corte del Distrito Sur de Manhattan, Ekónomo habría recibido sumas considerables de dinero, incluso un lujoso vehículo, de parte de Los Cachiros.
Ekónomo, quien representa al departamento de Cortés, ha solicitado pruebas concretas que respalden las afirmaciones de haber recibido grandes sumas de dinero de Los Cachiros. Además, ha negado enérgicamente cualquier conexión cercana con el ex presidente Juan Orlando Hernández, a quien sus correligionarios le han dicho si te he visto no me acuerdo.
El testimonio presentado por uno de los líderes de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, implicó directamente a Ekónomo en la trama, afirmando que este le informó a Hernández sobre un plan para asesinarlo, facilitando una llamada telefónica para disipar cualquier sospecha sobre la participación de Los Cachiros en dicho plan.
Pero Ekónomo ha negado con vehemencia haber recibido favores de Los Cachiros, esa simpática banda de transportistas de droga y aficionados a los crímenes sangrientos.
¿Quién podría creer semejante acusación? Es como sacado de una novela de suspenso o peor aún de un pasquín de poca monta dijo Ekónomo, ese caballero tan intachable, tan ajeno a los círculos de poder y tan desinteresado en recibir miles de dólares y un auto de lujo como regalo. ¡Por supuesto que es absurdo!
Y qué audacia la de Los Cachiros, ahora convertidos en testigos de moralidad. Deberíamos tomar nota: parece que ahora los criminales son los verdaderos paladines de la honestidad y la virtud. ¿Quién necesita pruebas cuando se tiene la palabra de un cachiro, del chele del barrio o de cualquier delincuente? Preguntó el pulcro diputado.
Por supuesto, Ekónomo jamás habría estado cerca del presidente Hernández, ni mucho menos le habría hecho favores como alertarlo sobre un plan de asesinato. ¿Cómo se atreven a insinuar semejante cosa? ¡Es indignante!
Seguramente, pronto veremos a Los Cachiros nominados para el premio Nobel de la Paz y a Ekónomo canonizado como santo patrón de la honestidad política. Después de todo, en el mundo al revés en el que vivimos, todo es posible.