REBECA PARALIZA CJS
El gobierno de la refundación ha impregnado la institucionalidad catracha con un tufo difícilmente soportable, convirtiendo en mugre todo aquello que toca, como una especie de “efecto rey Midas”, pero en versión corrupta.
A la prolongada parálisis del Congreso, que echó el cerrojo durante cinco meses, y a la consabida parálisis de la incompetente Xiomara en el Ejecutivo, se suma ahora la parálisis en la Corte, donde la jefa Rebeca sigue sin dar su brazo a torcer tras asestar un certero golpe y alterar así el orden en las salas.
Un golpe que cínicamente Rebeca considera ya cosa juzgada, y que se pasa por la entrepierna el mandato establecido en el reglamento de la propia Corte, que cada año manda rotar a sus magistrados, independientemente de lo que piense o prefiera su presidenta.
Aunque de todos modos acabó ella imponiendo su voluntad a placer, privando al magistrado cachureco que debía hacerse cargo de la Sala de lo Constitucional para poner en su lugar al colorado Wagner Vallecillo, que sigue desaparecido en combate tras los reiterados llamados de sus correligionarios a no aceptar el encargo impuesto.
A estas alturas, una única cosa es cierta: las sesiones seguirán brillando por su ausencia y Rebeca, al más puro estilo de sus amos en la refundación, seguirá embrecada, pretendiendo hacer creer que la razón le asiste por sobre lo que manda la ley que decidió ignorar.