TESTIGO SALPICA A EXPRESIDENTES EN NY
En la Corte neoyorquina se siguen ventilando los trapos más sucios de la clase política catracha, que desde que se conoció la ristra de testigos que la fiscalía gringa convocó para el juicio contra Juanchi, anda con la temblequera bien metida en el cuerpo, incluso y sobre todo, en el gobierno refundacional.
Y si no, que se lo pregunten a Mel, cuyo nombre salió a relucir apenas en el segundo día del juicio junto al del propio Juanchi y el de Pepe, de boca del narcotestigo José Sánchez, alias “El Contador”, que no amagó a la hora de quemar a diestra y siniestra a los tres últimos gobernantes del narcoestado catracho.
No es que las menciones a Pepe, y mucho menos al mismísimo comandante vaquero, hayan tomado a nadie por sorpresa, pero sí que quedan bien amarraditas con lo dicho por Fabio respecto a Carlón en la previa, quien era el encargado, según él, de coordinar los narcoaterrizajes en Olancho durante el gobierno del Poder Ciudadano presidido por su hermano.
Eran, según “El Contador”, 100 mil lempiras mensuales los que se embolsaban los expresidentes a través de una empresa lavadora la narcobillete montada por sus patrones; 150 mil menos que los que asignaban a la cuenta de Juanchi. Así que allá de aquellos que ciegamente prefieran creer lo contrario.
Toda una embarrazón que deja al descubierto lo más podrido de la alta clase política hondureña, que empieza a ver de cerquita la posibilidad de tener que rendir cuentas en un banquillo gringo.
Habrá entonces que esperar la respuesta de la comitiva de fiscales refundacionales que el interino Johel Zelaya mandó a la Gran Manzana con la exclusiva misión de tomar nota precisamente de las menciones que allá se den.
De momento, en la lista ya deberían tener anotados dos nombres, sin contar el del propio Juanchi, que ya se sabe que es asunto netamente gringo. A ver qué tan cierta resulta ser la etiqueta de fiscal impoluto con la que se pavonea en la Fiscalía.