TRUMPISMO ABRAZA LA NUEVA DERECHA LATINOAMERICANA CON MILEI Y BUKELE
La gran convención anual de la derecha estadounidense, que desde hace años sirve de plataforma política para el movimiento del expresidente Donald Trump, contará este año con el presidente argentino, Javier Milei, y el salvadoreño, Nayib Bukele, convertidos en inusuales celebridades del libertarismo conservador latinoamericano.
La Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) tendrá lugar del miércoles al sábado de la semana que viene a las afueras de la ciudad de Washington.
Trump será sin lugar a dudas la estrella de un evento que servirá para terminar de trazar sus alianzas y fidelidades a apenas 8 meses de los comicios presidenciales, en los que muy probablemente repetirá como candidato republicano.
El que fuese presidente entre 2017 y 2021 se rodeará de todos sus fieles escuderos, desde congresistas, senadores y fiscales a la nutrida red de locutores, pastores evangelistas y figuras de la ultraderecha trumpista, además de una colección de invitados internacionales más extensa que de costumbre.
Por ejemplo, cerrará el evento Steve Bannon, el empresario de medios que fue estratega de Trump en la Casa Blanca y al que se considera como arquitecto del movimiento ultraconservador que representa la CPAC a nivel internacional.
En este año de elecciones presidenciales en Estados Unidos, la CPAC puede presumir de atraer invitados internacionales de peso, como el propio Milei, nuevo héroe de la ultraderecha global tras derrotar al peronismo en diciembre pasado y que ha recibido halagos hasta del billonario Elon Musk.
El presidente argentino es uno de los dos mandatarios extranjeros junto a Bukele que se prestarán para este evento. El presidente salvadoreño, recientemente reelegido, ha adoptado posiciones de la ultraderecha en su viaje ideológico populista.
Ambos viajarán a Washington solo a propósito de la CPAC, en la que intervendrán el jueves Bukele y el sábado Milei.
Repite en la convención Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y actual congresista; y Eduardo Verástegui, un actor y cantante muy famoso en México reconvertido a activista político de ultraderecha.
La presencia de tan destacados líderes latinoamericanos demuestra los esfuerzos del trumpismo para acercarse al electorado latino, tradicionalmente votante demócrata, pero entre el que ya se abrió paso en los comicios de 2020.
Santiago Abascal, el presidente del partido español de extrema derecha VOX, también participará como ponente en la convención.
A nivel europeo, el eurófobo Nigel Farage, promotor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea con su partido UKIP, es uno de los abonados fijos a la convención CPAC y este año repite para estar al lado de su amigo Trump, una alianza que data de 2016.
También acudirá la tory Liz Truss, la que fue primera ministra británica durante 50 días tras la salida de Boris Johnson en septiembre de 2022 y antes de ser también apartada por el Partido Conservador en favor del actual líder del Reino Unido, Rishi Sunak.
El elenco de ponentes invitados internacionales no estaría completo sin la cuota israelí representada por Simcha Rothman, miembro del Kenésset con el ultraderechista Partido Sionista Religioso, parte de la coalición gubernamental de Benjamín Netanyahu.
La ausencia más notable de la convención, que otrora servía como foro de debate conservador y libertario pero que ahora está dominado por el trumpismo, es la de Nikki Haley, la única rival de Trump en las primarias republicanas, defenestrada por el aparato por enfrentarse al expresidente.
De hecho, el sábado de cierre de la CPAC se juega en Carolina del Sur el que podría ser el partido definitivo de las primarias republicanas si Trump da un nuevo golpe sobre la mesa en el estado en el que Haley fue gobernadora.
El que no faltará será Mike Lindell, conocido como «My Pillow Guy», un empresario muy popular por sus anuncios de almohadas convertido desde hace tiempo en uno de los aliados más mediáticos de Trump, capaz de atraer a una heterogénea lista de personajes.