MAGULLADA Y TRAICIONADA, NIKKI HALEY DESAFÍA A TRUMP

Estos son tiempos difíciles para Nikki Haley. La ex enviada a la ONU ha sido abandonada por sus aliados y se ha convertido en una extraña de su propio partido. Ha perdido unas primarias en  las que era el único nombre en la papeleta. La tormenta ha llegado a su puerta, y su casa ha sido blanco de engaños de “swatting”.

Haley sigue en pie, por ahora, desafiando probabilidades aparentemente imposibles de mantenerse en la carrera contra Donald Trump para convertirse en el candidato presidencial republicano en las elecciones de 2024.

Rob Godfrey, quien se desempeñó como asistente de alto rango de Haley cuando fue gobernadora de Carolina del Sur de 2011 a 2017, dijo que disfrutaba de las situaciones en las que tenía la espalda contra la pared.

“En última instancia, esta iba a ser una carrera que la iba a enfrentar a Donald Trump”, agregó. “Creo que se siente cómoda en ese papel como una perdedora, incluso si la clase política se alineó en su contra”.

Algunas personas dentro y cerca de la campaña se sienten cada vez más aisladas por un partido hostil, según las personas entrevistadas, la mayoría de las cuales solicitaron el anonimato para hablar con franqueza. Un asistente, que describió el estado de ánimo en la sede del equipo después de que casi toda la delegación republicana del Congreso en su estado natal de Carolina del Sur respaldara a Trump, dijo que se sentía como si aviones de combate F-16 estuvieran sobrevolando el lugar.