MEL PROHÍBE PIJINES REFUNDACIONALES

Después del trueno, el comandante vaquero, Mel Zelaya, apareció dándoselas de santurrón y pulcro, pidiendo a su rebaño refundacional que cuidadito y andan por ahí celebrando pachangas a lo bruto y con pisto que no es suyo.

Una advertencia que no fue antojadiza, sino que llegó motivada por la fiesta con temática ‘cowboy’ que el otro día protagonizaron algunos de sus diputados en Olancho, donde concurrieron para celebrar el natalicio de Rafa Sarmiento.

Quizás fue un mero despiste, atribuido seguramente a la edad, pero olvidó el hombre que hace apenas una quincena fulearon de buses las calles de la capirucha para celebrar los dos años de mandato de su mujer. O suyos. Nunca se sabe.

Así que mejor se puso a sonar su látigo y recordó a sus borregos que lo único que tienen permitido celebrar es el fiestón que vendrá con la “nueva victoria de la refundación popular”, dando por hecho que la tienen ganada.

El jalón de orejas fue tal, que seguramente le dio la vuelta a la barriga de Redondo, que fue uno de los aludidos, pues recordó el comandante que no hay que ser tan brutos ni caer tentaciones de lo fácil, como el presidente del Legislativo, que es de los que se apunta a cualquier pijín pero se hace el papo cuando se trata de pagar la manutención de su hija.