COLORADOS CELEBRAN 133 ANIVERSARIO
Para medio taparle el ojo al macho y aparentar que no están más divididos que las dos Coreas, los liberales movilizaron este domingo desde varios puntos del país a los dos que tres seguidores que aún les quedan, para celebrar en la capirucha sus 133 años de fundación.
Llegaron casi en silencio, con la promesa de pan y fresco para pasar el día, a bordo de buses fletados para la ocasión y discretamente adornados con los colores protocolarios, porque aunque lo nieguen, las arcas no dan para más.
Todo, al más puro estilo del oficialismo refundacional por el que sus máximos dirigentes tanto se raspan el pecho y a los que tanto han dado las pompitas cada vez que han visto la oportunidad de sacarles tajada.
Una vez en el puesto y en un ambiente de pseudo unidad, enarbolaron todos ellos sus banderas, con una dirigencia que llevó la voz cantante y reivindicó su retórica pseudo beligerante, fingiendo creerse los líderes del poderoso y organizado partido de antaño y no del despojo político en que lo han convertido en la actualidad.
Dirigentes que, lejos de agruparse para conformar una oposición que esté siquiera a la sombra de lo que fueron alguna vez sus ancestros, se dedican nada más que a soltar en las redes sociales toda una sarta de descalificativos canibalistas que han transformado su partido en la ramera del poderoso de turno en Presidencial.