LIBRE ASEDIA DIOSA TEMIS

La refundación como que anda queriendo dar un zarpazo también en la Corte, donde poco a poco ha venido dando forma a los pormenores de un chanchullo con el que busca evitar la alternabilidad en las distintas salas.

El objetivo está clarito: dejar amarrada en el puesto a la magistrada Sonia Marlina Dubón, que preside la Sala de lo Constitucional, pese a que tiene hasta el 17 de febrero para ahuecar el ala y ceder el puesto al cachureco Luis Fernando Padilla.

Se trata ésta de una sala de vital importancia para tratar de mantener en pie los despojos que aún quedan de la prostituida democracia catracha, pues se la supone la intérprete última de la Constitución.

Es por eso que las presuntas intenciones continuistas tienen a todos cacahueteándose, ya que sería Marlina la garante de la pasividad y el silencio con que ha regido hasta ahora, pues a día de hoy sigue sin pronunciarse sobre los recursos de inconstitucionalidad que le han presentado.

Semejante desfachatez ha derivado en la consecuente embestida de los voceros de la refundación, que han invadido estos días el espectro mediático actuando como una verdadera una plaga y minimizando el impacto que, según ellos, tendrían sus chanchullos.