MILEI: OCCIDENTE ESTÁ EN PELIGRO

Como era de esperarse, Javier Milei, presidente de Argentina, hizo un gran debut en su primera salida internacional. Y lo hizo con un fuerte y ruidoso discurso en la asamblea del Foro Económico Mundial, en Davos Suiza.

Le habló sin pelos en la lengua a la élite mundial: “no se dejen amedrentar por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado, no se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder y tener sus privilegios, ustedes son benefactores sociales y héroes, ustedes son creadores del periodo de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos vivido”.

Milei, dijo que “Occidente está en peligro”, al argumentar que los valores están “cooptados con una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo: “Que nadie les diga que su ambición es inmoral, si ustedes ganan dinero es porque ofrecen un mejor producto, servicio y mejor precio, contribuyendo de esa manera al bienestar general. El Estado no es la solución, el Estado es el problema mismo, ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia y sepan que a partir de hoy cuentan con una Argentina como una aliada incondicional ¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!”

Les tiró duro a todos, criticó hasta el “feminismo radical no aportó nada a la sociedad”, puesto que devino en la “intervención del Estado para entorpecer el proceso económico y darles trabajo a burócratas”, y cargó contra la “tragedia del aborto”.

En su discurso, añadió que la justicia social es “intrínsecamente injusta” porque “el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva”, y finalizó con un mensaje a los presentes: “No se dejen amedrentar por la casta política ni los parásitos que viven del Estado. Ustedes son benefactores sociales, héroes, creadores del período de prosperidad que jamás hemos vivido”.

Antes de su intervención, sostuvo un “excelente” encuentro con el secretario de Exteriores británico, David Cameron, con quien abordó la cuestión de las islas Malvinas, un archipiélago en Atlántico Sur que fue escenario de una guerra de 74 días en 1982 y que dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.

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