CARDENAL CIERRA EL AÑO DANDO UNA “MASTER CLASS” DE CORDURA A LA CLASE POLÍTICA
Recomendó el cardenal Óscar Andrés Maradiaga al gobierno de la refundación que antes de finalizar el año hagan un ejercicio de humildad, para ver si así y de una vez por todas entienden que las críticas son gajes del oficio.
Entre la tirazón también se refirió a los indicadores de pobreza desgranados desde Presidencial, los cuales puso en razonable duda, pues nada más hace falta asomarse por la ventana para darse cuenta de que las cosas no son como algunos las quieren pintar.
Aun así se dio tiempo de aconsejarlos, pues para maquillar sus cifras les dijo que bastaría con que se dejen de utopías y se ceñan a la dureza de una cotidianidad que exige a gritos la creación de chambas para que la gente no vea la migración al norte como una alternativa.
Se refirió el cardenal, además, a lo chungas que están las cosas para la feligresía católica en Nicaragua, donde Ortega y su mujer andan cada vez más quisquillosos. Dijo en tal sentido que el único que puede evitar una reedición de ese problema en Honduras es la propia catrachada, ya que en el hermano país apenas quedan voces disidentes.
Así las cosas, nada más está por verse la reacción de los refundidores, si es que la hay, pues han pasado ya unas horitas desde entonces y, por ahora, siguen quietecitos. Cosa rara teniendo en cuenta que fue el cardenal una voz activa durante la crisis del 2009, cuándo se posicionó claramente a favor de un bando. O quizás sean los encargos propios del fin de año que tienen a todos muy ocupados en el palacio, y estén esperando el próximo día de laburo para soltar la cuña.