AUMENTAZOS EN BCH Y BANPROVI
Mientras los hondureños ajustan el cinturón para enfrentar la inflación, en el Banco Central de Honduras (BCH) se aprueban aumentos salariales que harían llorar de envidia a cualquier ciudadano de a pie. Porque si algo está claro, es que la austeridad es una virtud… pero solo para los que no trabajan en la élite administrativa del gobierno.
Los ajustes generosos, que comenzaron a aplicarse en enero, incluyen incrementos de hasta L27,535 mensuales , pero no se preocupen, la presidenta del BCH, Rebeca Santos, sigue con su humilde salario de L160,201 al mes, porque hasta en los excesos hay que mantener la compostura.
El más agraciado en esta ronda de aumentos fue el gerente general del BCH, quien, con sus 30 años de servicio, vio su sueldo pasar de L300,655 a L328,190 , porque claramente la experiencia se paga con billetes grandes. Para los que tienen problemas con los números, eso es un aumento del 9.15% , bastante por encima del 3.88% de inflación que se usa como referencia para calcular estos sueldos de oro.
Pero no es el único afortunado. Un “especialista económico”, que casualmente solía ser director en diciembre, pasó de ganar L324,625 a L340,726 , porque en el BCH los títulos cambian, pero los cheques solo engordan. Este puesto, de hecho, ostenta el récord de ser el mejor pagado en toda la administración pública, lo cual es un alivio: por fin sabemos que el dinero de los hondureños va a manos expertas… en subir su propio salario.
Por su parte, uno de los asesores del BCH vio su pago mensual subir de L316,777 a L332,489 , porque evidentemente asesorar es una labor extenuante que merece un sueldo que ni en sueños ven los hondureños promedio en un año entero.
Las alzas tampoco se quedaron en el BCH. En el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) también hubo “pequeños ajustes”, con aumentos que van desde L6,049 hasta L22,150 . Todo en nombre de la eficiencia, por supuesto.
Mientras tanto, en la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) decidió tomarse un respiro y mantener los sueldos de sus altos funcionarios. No es que sean austeros, es que cuando ya se gana L291,335 al mes , cualquier aumento es simplemente innecesario.
En conclusión, el mensaje es claro: si usted quiere un buen salario en Honduras, olvídese de ser empresario, maestro o médico. Lo que necesita es un buen puesto en el BCH o Banhprovi, donde la inflación nunca es un problema… al menos no para los de arriba.