BM SUELTA BILLETE PARA TRANSPARENCIA
En un acto de firme compromiso con la transparencia, el Gobierno de Honduras firmó un contrato de préstamo con el Banco Mundial por la modesta suma de 145 millones de dólares.
La firma, que tuvo lugar en Tegucigalpa, estuvo a cargo del ministro de Finanzas, Christian Duarte, y el representante del BM en el país, Kinnon Scott, quienes, con toda la solemnidad del caso, aseguraron que este dinero fortalecerá la sostenibilidad económica y la lucha contra la corrupción. Porque, como es bien sabido, nada dice “transparencia fiscal” como endeudarse un poquito más.
El Banco Mundial, con su característico optimismo institucional, explicó que el préstamo ayudará a mejorar la movilización de recursos para atender las prioridades de crecimiento del país y potenciar su capacidad productiva. En otras palabras, seguirá la tradición de los gobiernos de financiarse con dinero ajeno para cubrir los huecos de una economía que siempre está “en recuperación”.
“La transparencia fiscal y la sostenibilidad climática y financiera son aspectos fundamentales para el desarrollo inclusivo y equitativo de Honduras”, afirmó Scott, mientras firmaba el contrato que, como en ocasiones anteriores, será administrado con la seriedad y eficiencia que caracteriza a las instituciones hondureñas.
El ministro de Finanzas, por su parte, aseguró que el dinero contribuirá a una “lucha frontal” contra la corrupción público-privada heredada de gobiernos anteriores. Como era de esperarse, la culpa de los problemas financieros sigue siendo de la década pasada, y no de la administración que, con este nuevo préstamo, eleva aún más el endeudamiento del país en nombre de la “integridad administrativa”.
Duarte también subrayó que el crédito responde a los esfuerzos del gobierno por implementar “mecanismos de financiamiento justos” para enfrentar los efectos del cambio climático. Porque, claramente, la mejor manera de combatir la crisis ambiental es pedir más dinero prestado y esperar que la naturaleza entienda el esfuerzo.