MILITARES FIRMES PARA LA BATALLA DEMOCRÁTICA
A partir de este sábado 8 de febrero, las Fuerzas Armadas de Honduras dejaran momentáneamente su lealtad al Poder Ejecutivo para ponerse a las órdenes del Consejo Nacional Electoral (CNE). Como manda la tradición democrática, los uniformados cambian de patrón temporalmente, aunque con la mano en el corazón y el fusil en la otra aseguran que seguirán firmes y leales… a quien finalmente gane, aunque no sea la patrona.
La presidenta del CNE, Cossette López, confirmó que la entrega simbólica de las Fuerzas Armadas realizada en el Campo de Parada Marte, fue un lugar idóneo para este ritual político-militar donde los soldados marchan con disciplina.
La Constitución y la Ley Electoral establecen que los militares deben garantizar la seguridad del proceso, custodiando las urnas, trasladando los votos y asegurando que la democracia marche, aunque sea en formación cerrada.
Mientras tanto, los hondureños miran con cautela este despliegue de disciplina electoral, esperando que las FFAA no terminen confundiendo las urnas con cajas de municiones y que, al final, el verdadero ganador no sea solo el más astuto, sino el más votado.