CNA DESTAPA CORRUPCIÓN “PUBLICIDAD PREMIUM” DE RIXI MONCADA Y COMPAÑÍA
En el último capítulo de la novela gubernamental hondureña, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) ha denunciado a la ministra de Defensa y aspirante presidencial, Rixi Moncada, junto a un elenco de lujo de funcionarios y exfuncionarios del gobierno de Xiomara Castro. Entre los cargos están los clásicos favoritos: malversación de caudales, fraude y violación de deberes.
El CNA, liderado por Gabriela Castellanos, presentó un informe que deja al descubierto un amor desmedido por la publicidad y propaganda, con cifras que harían palidecer incluso a Hollywood: más de 600 millones de lempiras gastados entre 2022 y 2024 en pautas publicitarias. ¡Ni los grandes del comercio invierten tanto en promoción!
Rixi Moncada: Acusada de ser la directora de orquesta de fondos desviados con el estilo que solo una precandidata presidencial podría tener.
Christian Duarte y Marlon Ochoa: Denunciados por aplicar la “creatividad contable” con caudales públicos.
Ricardo Salgado, María Eugenia Maradiaga y Rosy Jaqueline Díaz: Sus papeles secundarios incluyen violación de deberes y fraude, pero con una actuación destacada en el gasto millonario sin autorización.
El CNA también apuntó a empresas de maletín que participaron en esta coreografía presupuestaria, demostrando que, en Honduras, hasta las sociedades mercantiles saben bailar al ritmo de la corrupción.
Publicidad a precio de oro
El informe detalla cómo en 2023, la Secretaría de Planificación Estratégica (SPE) gastó 162 millones de lempiras en publicidad, mientras que en 2024 la cifra explotó a 438 millones. ¿La justificación? Según Castellanos, “adulterar procesos y levantar egos”. Al parecer, la pauta publicitaria no solo vende mensajes, también genera polarización y se lleva la corona del derroche estatal.
Préstamos para todo menos para lo necesario, un dato que encendió las alarmas es el préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), originalmente destinado para aliviar la crisis de los combustibles, pero que terminó financiando… ¡publicidad y propaganda!
“Que le cuenten las costillas” Castellanos no se contuvo al denunciar la falta de transparencia. Las instituciones, en lugar de facilitar la información, actúan como si los datos fueran secretos de Estado. “Hoy desmitificamos la supuesta transparencia del gobierno”, afirmó, dejando claro que el CNA sigue dispuesto a desenmascarar las prioridades del oficialismo, aunque estas sean más mediáticas que reales.
Con este escándalo, queda demostrado que, en Honduras, las prioridades son claras: primero la publicidad, luego el pueblo. Mientras tanto, los hondureños seguirán viendo los millones volar en propaganda, mientras el CNA intenta recoger las migajas de una transparencia perdida en la pauta.