AYUDITA EDUCATIVA
En un gesto que más bien parece sacado de un manual de supervivencia empresarial, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha presentado con bombos y platillos la tabla del Bono Educativo 2025.
Este beneficio, aplicable a empresas privadas con 16 o más trabajadores y al sector público, promete un alivio anual para padres con hijos en edad escolar… o al menos esa es la intención.
La Ley del Bono Educativo, creada para apoyar a padres con hijos en kínder, primaria y secundaria, tiene un filtro que haría sonrojar a cualquier embudo: solo aplica para quienes ganan menos de dos salarios mínimos. Sí ganas un lempira más, ya eres millonario y la educación de tus hijos se paga sola.
Pero esperen, que hay más. Este bono no es por cada hijo, no señor. Aquí no importa si tienes uno o cinco pequeños genios en casa: el bono es por familia. Así que toca repartirlo como si fuera un pastel en una fiesta grande, donde cada rebanada es más fina que una hoja de papel.
La matemática empresarial
El pago del bono es proporcional al tiempo trabajado. ¿Qué significa eso? Que si no estuviste todo el año en el trabajo, no esperes el bono completo. Al parecer, ser empleado es un poco como estar en un juego de acumulación de puntos, y si no alcanzas el nivel necesario, pierdes el premio mayor.
Ah, y no se entusiasmen pensando que este bono engrosará sus prestaciones laborales, porque según el Cohep, “no integra el concepto de salario”. Es decir, este dinero, que por un momento parece un rayito de esperanza, desaparece mágicamente de cualquier cálculo de derechos adicionales. Pero bueno del lobo un pelo…