HONDURAS HIZO SU PARTE TPS DEPENDE DE TRUMP…O DE SUERTE

 

El canciller de Honduras, Enrique Reina, ha dejado claro que el futuro del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los hondureños está en manos de la próxima administración de Estados Unidos, liderada por el presidente Donald Trump. Sí, ese mismo Trump que alguna que más bien amenaza con deportaciones masivas y califica a los migrantes como lo peor cada vez que puede.

“Si ellos van a tomar determinaciones suaves, duras o medianas, van a hacer contra todos”, afirmó Reina, en lo que podría ser el análisis migratorio más flexible desde que se inventó el TPS.

¿Qué quiso decir exactamente con esto? Nadie sabe, pero suena como si estuviéramos jugando a una regla migratoria: todo es cuestión de suerte.

El TPS, que beneficia a cerca de 50 mil hondureños y sus familias, ha sido un salvavidas desde los días del huracán Mitch, allá en los tiempos de Bill Clinton. Sin embargo, Reina parece apostar a que Trump, conocido por su postura “cálida” hacia los migrantes, podría ser quien decida si los beneficiarios hondureños tendrán una extensión de este programa. ¿Optimismo o ingenio?

El gobierno hondureño ya hizo su tarea enviando cartas a congresistas y senadores de la “nueva administración” justifico.

Ahora la pregunta es ¿Funcionará? Reina dice que hay esperanza porque, según él, la política migratoria de EE.UU. UU. debe ser equitativa. Bueno tomando en cuenta que Trump siempre ha sido un campeón de la equidad, además con lo bien que van las relaciones con el pato disparando a las escopetas.

Mientras tanto, los beneficiarios del TPS deben esperar hasta mayo para saber si podrán seguir trabajando y residiendo legalmente en EE.UU. Mientras tanto, Reina sugiere confiar en el destino y en los antecedentes de las tormentas ETA y IOTA esperando que jueguen a favor.

En resumen, todo está en manos de Trump, del Congreso estadounidense y, quién sabe, quizás del clima político.

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