MARIBEL SEÑALA “PLAN IDEOLÓGICO PERVERSO” DE LIBRE
Sigue levantando polvo la amenaza refundacional de echar a los gringos de su base militar en Palmerola, tanto así que algunos críticos como la colorada Maribel Espinoza, han ido aún más allá en su lectura, pues considera la precandidata que esa decisión no es más que un paso más del gobierno refundidor para cimentar lo que denominó como un “plan ideológico perverso” por parte del oficialismo.
Para explicarse mejor, dedicó ella un tuit de chorrocientos caracteres donde esgrime ella, punto por punto, los ocho movimientos efectuados por Libre para consumar su plan, comenzando por el que dieron cuando se adhirieron al CAF sin tener los votos en el Congreso, y cuyo objetivo sería tener “otra vía alterna de financiamiento” distinta del FMI, reforzada además con el acercamiento a los BRICS.
Además, según Maribel, “se preparan con la acumulación de fondos mediante la aprobación desde el 2022 de los presupuestos más abultados de la historia de Honduras y los préstamos celebrados, pero no se ejecutan los fondos como estaba previsto hacerse. Pero hay una caja grande de reservas para el 2025”.
El plan, según ella, también incluye un componente geoestratégico alineado con el eje del mal, lo cual se refleja con un “acercamiento con las fuerzas armadas chinas, rusas, cubanas y especialmente las venezolanas”, cuyo objetivo final es “desligarse del Comando Sur de los EEUU” mientras, simultáneamente, impulsan junto con el dictador Ortega la llegada de China y Rusia como observadores al Parlacen, para ganarse su apoyo político.
Una China con la que, habiendo entablado relaciones tras deshacerse de la ancestral aliada Taiwán, andan ya negociando un tratado de libre comercio pese a que ese país es uno de los extractores indiscriminados de los recursos naturales de todo país con el que hace negocios, y al que, según Maribel, quieren entregarle en bandeja de plata Trujillo y Amapala, con la paja del dichoso tren interoceánico.
Es decir, lo que busca la refundación, según la precandidata colorada, es abrazarse a China habiéndole dado una patada en las nalgas al tío Sam; primero, dando por finiquitado el tratado de extradición; y segundo, queriendo cerrarle la base de Palmerola, pasándose por el forro los “lazos históricos de cooperación militar” con la excusa de dizque cuidar a los migrantes catrachos en ese país.
Y así, según ella, es como el oficialismo quiere cimentar sus triquiñuelas antimperialistas, que en el ámbito local se refuerzan con la reiterativa y sospechosa extensión de un estado de excepción que durante sus casi dos años de existencia fue un rotundo fracaso, y con el que lo que buscan es solo “tener vulnerables los DDHH de todo aquel que se oponga en el momento que lo consideren conveniente a esos intereses”.
Toda una estratagema que, según ella, se sustenta manteniendo activa una “matriz mediática sistemática de denuncia” contra todo lo que les huele a contrario, culpando a quien sea de sus desaciertos y siendo simplemente incapaces de mirarse al ombligo y hacer autocrítica del mal camino por el que todo mundo ve que conducen al país.