REDONDO SE PASÓ DE CHABACÁN
El mañoso de Luis Redondo decidió jugar al escondite este martes, ya que cuando el reloj pegaba casi a la media noche seguía él sin hacer sonar la campanita en el Congreso para dar inicio a una sesión que había programado a las dos de la tarde. Su objetivo, según los opositores, es jugarles la vuelta y cansarlos hasta el extremo para aprobar con los tres pelones que queden el presupuesto general del 2025.
Poco le importó al hombre mantener hambreando casi todo un día no solo a sus colegas de las distintas bancadas, sino también a la prensa y a todo un pueblo que espera enterarse a través de ella cómo es que realmente se cocían las habas en una sesión donde el conserje de Mel sabe que se juega gran parte del devenir del proyecto refundacional, que depende en buena medida de cómo acabe estructurado el presupuesto.
Un presupuesto que requiere de mayoría calificada para su aprobación, pero que, a estas alturas, con los de la oposición embrecados, no ajusta ni para pasar raspando, pues casi al unísono los diputados adversos se manifestaron abiertamente en contra de la maniobra, pues ni siquiera sabían exactamente de qué iba la cosa al no haberles hecho llegar ningún documento: “Si no lo conocemos, no lo podemos discutir ni aprobar” expresó el colorado Pajarito Villeda.
Otros, como su correligionario Jorge Cálix, fueron aún más explícitos, al denunciar claro y pelado que la intención del rechoncho era la de aprobar lo que sea con los dos o tres pelones que finalmente quedasen en la sala legislativa, lo que a su juicio deja en evidencia que “dirigir un Poder del Estado no es para cualquier chabacán”.
“Nada aprobado así a estas horas puede traer cosas positivas para el pueblo hondureño y por eso estamos pidiendo a la Junta Directiva que agende esto para otro día” dijo por su parte el también colorado Yuri Sabas, visiblemente encachimbamiento por la tomadura de pelo a la que fueron sometidos, ya que coincide él en que la intención del sospechoso retraso era la de aplicarles un madrugón y aprobar el presupuesto con los que quedasen en pie.
Video Cortesía