PRESIDENTA NO TITUBEA Y LANZA TREMENDO “RIFLAZO”
Pese a que fracasó estrepitosamente la misma cantidad de veces que lo extendieron, la presidenta Xiomara Castro defendió este viernes a capa y espada la implementación del estado pajizo de excepción, descargando toditita su furia contra el “bipartidismo”, al que responsabilizó de cualquier desmadre que la criminalidad pudiera provocar a partir del 5 de enero, cuando acabe la vigencia de la medida.
Según ella, será sobre los honorables padres y madres de la patria que se oponen a seguir dándole más largas al asunto que caerá el clavo de cualquier situación que a partir de enero pudiera registrarse, pues su gobierno dizque ha hecho hasta lo imposible para que estemos viviendo hoy por hoy en el país de las maravillas, donde todo mundo parece estar obligado a creerse la paja de que “vamos bien”.
“Desde este día los hago responsables de que la delincuencia aproveche estas circunstancias para cegar vidas de personas inocentes” dijo ella desde su atril, durante la ceremonia de ascensos de la Jura en La Paz, pues, aunque sus detractores no lo quieran aceptar y aunque les chime, “no somos iguales”, porque dijo que “los hechos hablan por sí mismos”.
No explicó, sin embargo, a qué hechos se refirió exactamente; si al hecho de que ya no puede uno andar relax en la calle por temor a que le pongan el balde, o al hecho de que el día menos pensado le metan un plomazo en al lomo por huevearle el celular, que es la mismita situación de siempre, por más que ella y los suyos intenten disfrazarla.
Y si alguien creía que durante su discurso no se iba a hablar de lo de siempre, muy equivocado estaba, pues a mitad del mismo salió otra vez con la cantaleta de los “doce años y siete meses”, tiempo durante el cual ese bipartidismo al que alude, “fue aliado de la narcodictadura”, y es por eso que hoy andan anunciando por medio de sus diputados en el Congreso, que no seguirán dándole cuerda a la renovadísima ampliación de la medida, vigente desde diciembre de 2022.
“Hay que hacer entender a estos diputados que hoy asumen una posición cómplice con el crimen, que los planes de seguridad y lucha contra el narcotráfico, y la estrategia antimaras y pandillas no se debe de politizar” insistió, como si fuese culpa de ellos que en los dos años que lleva vigente la vaina esa la situación del país haya pasado a convertirse en un catrasca: cagadal tras cagadal.
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