“HONDURAS: PAÍS QUE EXPORTA SUEÑOS Y RECIBE DÓLARES A CAMBIO”
El Banco Central de Honduras (BCH) anunció este miércoles que, entre enero y noviembre de 2024, los hondureños en el extranjero enviarán la módica suma de 8,858.3 millones de dólares en remesas familiares, una cantidad que deja a más de uno preguntándose: ¿somos? ¿Un país o una sucursal de Western Union?
Este incremento del 5.5% respecto al mismo período del año anterior —465 millones más para ser exactos— es la prueba irrefutable de que el principal producto de exportación de Honduras no es el café ni la palma africana, sino su gente.
Como era de esperarse, Estados Unidos lidera la lista de benefactores con más del 90% de las remesas. Claro, porque no hay nada más hondureño que trabajar de sol a sol en el país del Tío Sam para que acá podamos seguir pagando comida, salud, y educación, mientras nuestras autoridades anuncian con orgullo que las remesas representan el 25% del PIB. Todo un modelo económico de vanguardia.
El 37.1% de este dinero llega a las madres, que seguro están muy ocupadas cubriendo los gastos de la casa, mientras que los hermanos, padres, hijos y hasta los abuelos reciben su parte del pastel. Curiosamente, solo el 4% de estos envíos se destina a comprar o mejorar una propiedad, porque ¿quién tiene tiempo de pensar en el futuro cuando el presente exige pagar la factura del agua y los frijoles?