DOGU EXPONE LA “TERRIBLE” CORRUPCIÓN
La embajadora imperial, Laura Dogu, volvió a poner a bailar en una uña a los del gobierno refundidor que sacan pecho por dizque haberle bajado el gas a la corrupción durante su mandato, aunque la percepción sea la contraria, ya que, según la diplomática, lo pinten como lo pinten, “la corrupción es terrible”.
Nada más y nada menos que con ese término se refirió ella a un flagelo que mantiene de rodillas a la catrachada, que no puede siquiera permitirse el lujo de asomar la cabeza para siquiera soñar con un futuro prometedor; razón por la cual dijo Dogu que “es importante que un mecanismo como la CICIH pueda venir aquí a este país”.
Pero de la CICIH mejor irse ya olvidando, porque en el Ejecutivo siguen sin dar señales verdaderas de querer mover un dedo para traerla, pese a haberla prometido mil veces; y eso que para la gringa es de capital importancia, ya que, al estar fuera de control, las corruptelas han impactado de mal modo “en cada persona en el país”.
Sin embargo, dejó clarito ella a los que le preguntaron, que esa es nada más su opinión, y que si quieren de verdad tener respuestas sobre cómo va ese asunto, que se lo pregunten a las partes involucradas en las negociaciones.
Además, habló ella una vez más del asunto del tratado de extradición que, si no hay voluntad del gobierno refundidor en retractarse, estaría dando su último aliento a finales de febrero del otro año, por lo que nuevamente pidió ella, aunque sin exaltarse, que se revise la denuncia que le pondría fin en esas fechas, porque “es la mejor arma para combatir ciertos tipos de delitos”.
Y ya para finalizar su alegato, instó ella al Congreso, al CNE y a los demás involucrados, a “crear las condiciones para dar confianza al pueblo” en el pleito que se avecina por la intención del Ejecutivo de meterla cuchara para favorecer con un presupuesto sacado de la manga al Ejército, cuando eso es competencia del CNE.
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