PENOSA Y DESGARRADORA REALIDAD EN EL IHSS

Ni con interventoras ni con toda la paja del mundo lograrán el ineficiente gobierno refundidor y los demás que administran el Seguro, tapar la penosa realidad en que permanece inmerso ese centro hospitalario, donde a diario toca presenciar desgarradores testimonios de pacientes que, pese a pagar religiosamente sus aportaciones cada fin de mes, deben salir de ahí con el corazón hecho trizas por no encontrar las medicinas que ocupan.

Este lunes, sin ir más lejos, uno de esos testimonios fue capaz por sí solo de partir el alma de quienes pudieron verlo en TSi, donde una doñita de avanzada edad se quebrantó ante la cámara por no haber encontrado la insulina que necesita para llevar una vida más o menos en calma.

“No tienen conciencia de lo que es estar enfermo” relató la señora, entre lágrimas, pues por enésima vez salió del Seguro sin su vital medicamento, teniendo entonces que recurrir a la caridad para intentar conseguirlo: “Si tuviera dinero no andaría pidiendo, ni siquiera les pediría que me den insulina que la necesito”.

Su caso, como el de tantos y tantos otros derechohabientes, refleja, por si aún había dudas, la miseria en que las autoridades mantienen sumido a ese instituto, donde sin importar la gravedad de las enfermedades que padecen, los pacientes deben aguantar no solo que les digan “no hay”, sino también el trato con las patas que reciben de parte de muchas enfermeras y doctores, como si no fuese ser amable y cordial parte de sus responsabilidades.

“Yo no sé qué hacer con mis insulinas, yo no tengo dinero” lamentó finalmente la señora, dejando una escena que ojalá la hayan visto la ministra interventora Carla Paredes, o la directora Yadira Álvarez, tal vez así y solo así les da, aunque sea pena, porque ganas de arreglar las cosas como que no. ¡Qué vergüenza!

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