EL VATICANO LANZA CAMPAÑA INSPIRADA EN ASESINATO DE HONDUREÑO
La Iglesia lanzará este , martes, una campaña para visibilizar la dramática situación de los activistas sociales y ecologistas de América Latina, donde decenas de ellos son asesinados cada año, bajo el lema «tejiendo futuro, protegiendo vidas», coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.
«La vida pende de un hilo» es el nombre de la campaña, que surgió tras el asesinato en septiembre pasado del reconocido ambientalista hondureño Juan Antonio López, para quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había dispuesto medidas especiales de seguridad, tras recibir amenazas en los últimos años.
La muerte de López «puso en evidencia la vulnerabilidad a la que se enfrentan los defensores de los derechos humanos y los líderes ambientales no solo en Honduras, sino en toda América Latina», según los organizadores.
El cardenal brasileño Jaime Spengler, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), uno de los impulsores de la iniciativa, subrayó este lunes en el Vaticano, en la rueda de prensa de presentación: “La vida es sagrada y no podemos ser indiferentes ante la vida amenazada de quienes defienden los derechos humanos y el medioambiente”.
El objetivo es visibilizar los casos emblemáticos de activistas latinoamericanos organizados en torno a cinco ejes temáticos: el modelo extractivista, el narcotráfico y crimen transnacional, las limitaciones a la libertad de expresión y participación ciudadana, los conflictos armados internos y la violencia contra mujeres defensoras de derechos humanos.
“Muchas, demasiadas de sus voces están siendo silenciadas», dijo el Cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, al destacar la situación crítica de los defensores.
«Nos corresponde a todos hacernos cargo de nuestros hermanos, especialmente de aquellos cuyas vidas están expuestas y vulnerables”, añadió.
En el contexto de los graves problemas sociales y políticos que enfrenta América Latina, se abordó también la violencia vinculada al narcotráfico.
Spengler, que es también arzobispo de Porto Alegre (Brasil), lo calificó como una “realidad durísima en muchos países” y una “tragedia humana y social”, al tiempo que señaló la preocupación por el creciente número de asesinatos de jóvenes cada semana en las periferias de diversas ciudades latinoamericanas.
Mientras que el cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima, denunció la «situación de violencia generalizada» en su país, destacando que «las mafias no solo controlan las minas, sino también las ciudades» y que en Lima «mueren ocho personas al día».
Y el arzobispo de Santiago (Chile), el cardenal Fernando Chomalí, lamentó que América Latina haya pasado de las dictaduras militares a una “dictadura de la violencia, el narcotráfico y la imposición de ideas por la fuerza”.