A RIXI TAMBIÉN LE TOCÓ DESFILAR
A la omnipresente y omnipotente Rixi Ramona Moncada le tocó tragarse el orgullo y desfilar por la pasarela de la embajadora imperial, Laura Dogu, que tras atenderla en el confesionario ni siquiera se molestó en cambiar su posteo en redes, pues es casi fue el mismo que les dedicó a los cuatro precandidatos con los que conversó antes que la refundidora.
Aunque tampoco es que hay mucho margen para la innovación, pues la reunión con ella fue con el mismito objetivo que la reunión con Nasralla, Luis Zelaya, Papi y Jorge Zelaya, que fueron los cuatro fantásticos que antecedieron a Ramona, a quien Dogu le recordó lo importante que es “fortalecer las instituciones democráticas”, sobre todo en su condición de ministra.
Según Dogu, lo que busca con el llamado a misa de los precandidatos es “garantizar un proceso electoral inclusivo y transparente”, pues a lo mejor ya huelen los gringos la mandracada que se estaría cociendo en las entrañas del oficialismo, donde son más conscientes que cualquiera del poco enganche de su abanderada con el electorado refundidor.
Una vez evacuada la citatoria, dijo, “Estados Unidos mantiene su firme compromiso con el fortalecimiento de la democracia en Honduras”, así que por muy gallitos que se muestren en público los del oficialismo más recalcitrante, lo cierto es que la bota del imperio sigue siendo pesada sobre su nuca, muy a pesar de Lucky, del Grillo, del Perro y de todo el corral.