INFLACIÓN UN RETOQUE DE MAGIA Y NO SE SIENTE
¡Aplausos para la inflación de noviembre! Según el Banco Central de Honduras (BCH), la cifra se mantiene discreta, con un 0,11% de aumento, lo que deja a la economía nacional en una especie de estado zen: no mucho crecimiento, pero tampoco demasiada explosión. ¡Todo bajo control, como si nada pasara!
Eso sí, en el acumulado, la inflación alcanzó un 3,41%, la más baja en los últimos cuatro años. Claro, esto en medio de una maratón económica llena de carreras de precios por todos lados. En términos sencillos: ¡ no se emocionen tanto! Porque si nos vamos al detalle, esa cifra se debe en gran parte a los aumentos en cosas tan necesarias como el agua, electricidad, gas, combustibles, y, claro, los siempre bienvenidos precios de los hoteles, cafeterías y restaurantes.
Pero no todo está perdido, porque si los precios suben, también bajan, como los precios de algunos alimentos. Como si fuera una fiesta de subidas y bajadas, los precios de los granos básicos, mariscos, y lácteos dieron un pequeño respiro a los consumidores, como si fueran esos momentos mágicos cuando encuentras descuento en algo que realmente querías.
Y mientras tanto, el Gobierno sigue aplicando su varita mágica de subsidios, lo que en teoría habría reducido la inflación interanual en un 0,53 punto porcentual, dejándola en un 3,94%. Si no fuera por esos subsidios, estaríamos celebrando una inflación un poco más dolorosa.
En cuanto al análisis del BCH, la historia es más bien tranquilizadora. Según ellos, la situación de los alimentos sigue siendo controlada gracias a que “no se han registrado cambios significativos en los precios”, lo que básicamente nos dice que, mientras no nos caiga otra tormenta económica o un precio escandaloso de última hora, todo estará en orden. Ojalá.
Por último, las proyecciones para el futuro cercano nos pintan un panorama de entre un 4% y 5% de inflación para los próximos años. Como una especie de “proyección estable”, pero nada que nos haga pensar que vamos a romper récords de estabilidad. Y si a alguien le parecía mucho, no olvidemos que el año pasado cerramos con un 5,19% de inflación, un porcentaje que en 2022 ya nos tenía temblando con un 9,80%. ¡Ya ven! Ha sido una mejora bastante modesta, pero mejora al fin.