REDONDO TIENE MIEDO A RENDIR CUENTAS

Con la paja de que tienen que hacerle unos arreglitos antes de proceder a darle trámite en el Congreso, Luis Redondo Guifarro devolvió al CNE el anteproyecto del presupuesto para la Unidad de Política Limpia (UPL), lo que para muchos no es más que la constatación del miedo que tiene el hombre a que le cuenten las costillas, pues bien que sabe las que ha hecho.

Y con esa misma casaca fijo se la llevará hasta marzo, ya cuando no haya margen de tiempo para que la UPL meta mano y fiscalice cómo y en qué se han gastado él y sus camaradas más afines todo el billete que dizque han drenado de las arcas legislativas, disfrazando sus mandracadas bajo la figura de “subvenciones” de las que nunca han rendido cuentas.

En primera instancia fue Carlos Umaña, el del PSH, quien destapó la olla, lamentando que con ello se perderá adrede “otra semana”, dando pie a que “las campañas políticas sigan sin fiscalización efectiva” y los mañosos continúen haciendo piñata con el billetal que acaparan quién sabe cómo y de dónde.

Estamos hablando de un presupuesto que andaría arriba de los 110 millones de pesos, y cuya propuesta de anteproyecto fue recibida en debida forma por la secre del Legislativo que, sin embargo y por orden de su jefe Redondo, no fue leída en correspondencia durante la última sesión, pese a que debió tratarse de una prioridad.