CHE PIDE PERAS AL OLMO TRANSPARENCIA EN TIEMPOS DE BONOS
La presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales, se aventuró en una odisea: pedir claridad y transparencia al gobierno sobre el uso de los 700 millones de dólares obtenidos con el flamante Bono Soberano Sostenible. Sí, ese mismo bono que llegó con una tasa de interés del 8.625 %, o como lo llaman en las oficinas de Finanzas: “una ganga”.
Un bono para 2024, pero usado en… ¿2023?
Lo que más desconcierta a Canales es que, según Finanzas, este bono es para el presupuesto 2024, pero estamos cerrando 2023 y, hasta ahora, no hay pistas claras de cómo se gastará el dinero. Tal vez lo use para cubrir compromisos pendientes o, quién sabe, para decorar las oficinas con lucecitas navideñas.
¿Qué pasó con los recursos? La economista también señaló la baja ejecución presupuestaria como una posible causa de este desorden financiero. Según ella, no se tenían los recursos disponibles. Es decir, el gobierno andaba en números rojos, pero ahora tiene un bono fresco que, con suerte, no terminará financiando proyectos fantasmas o consultorías de dudosa.
A favor del gobierno, el bono recibió una sobreoferta de 4.7 veces su monto inicial, lo cual suena impresionante… hasta que recuerdas la tasa de interés del 8.625 %. Tal vez los inversores vieron un negocio redondo, o simplemente saben que Honduras siempre paga, aunque sea con las lágrimas de los contribuyentes.
Amparo Canales seguirá soñando con un informe claro y transparente sobre esos 700 millones. Pero mientras tanto, la CHE parece condenada a seguir pidiendo peras al olmo, mientras el gobierno sigue plantando dudas en lugar de respuestas.