APLAZADOS EN OTRO RANKING, POR CORRUPTOS

Honduras amaneció este jueves más refundido que nunca, ubicada en el puesto 119 de 142 países del mundo donde la corrupción fue de mal en peor el último año, según el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project (WJP), que además explicó que la mayor parte de la culpa se la lleva el Congreso de Luis Redondo, donde las chanchadas se han convertido el pan nuestro de cada día.

Hablamos de que la imagen del país está peor que nunca, pues fuimos de los poquísimos países que en de mejorar sus índices, los empeoró, con una pírrica puntuación de 0.32 en el factor de ausencia de corrupción, lo que a nivel latinoamericano significa que estamos en el puesto 26 de 32. ¡Felicidades!

Pero dejando los numeritos rojos a un lado, la clasificación vuelve a poner en evidencia los altos niveles de corrupción en un país donde su gobierno, el refundidor, pinta la realidad a su manera, y además se enoja cuando lo contradicen, como si es que uno lo hace por joder y no porque ya no los aguanta.

Pero vamos al grano, porque como decíamos, el Congreso es el que salió más por la veinte, con un groseramente asombroso 0.10 que nos deja en el puesto 133 de 142 a nivel mundial, y en el 27 de 32 en la región. Seguido de Ejecutivo, donde el familión que lo dirige cerró con un 0.34, lo que según WJP significa que la percepción de la mayoría es que ahí se usan los cargos públicos para beneficio privado. Nada nuevo bajo el sol.

Y más abajito, aunque no tan distantes, asoman el Poder Judicial, con el 0.37 en el puesto 120 de 142 global y el 26 de 32 en el regional; y el Ejército de Roosevelt Hernández con 0.46, ocupando el puesto 96 mundial y 24 en Latinoamérica.

Todo un hito para los impolutos y pseudo incorruptibles que nos gobiernan, que nos situaron, según el ranking, al ladito de otras crías como Nicaragua y Venezuela, que son los otros dos grandes y flamantes aplazados del cuento.