GASTO PÚBLICO SIGUE DANDO TUMBOS

Aunque las estimaciones de los gurús en economía del gobierno refundidor anden alardeando de que la proyección de crecimiento del PIB vaya a ser del 4%, la verdad como que es muy distinta, porque además de que el FMI haya ajustado sus proyecciones globales a la baja, por otro lado, el gasto público sigue dando tumbos, sin un plan real para reducir pobreza.

Así lo cree el analista de economía Julio Raudales, quien explicó a Proceso Digital que, si bien sea ese el crecimiento proyectado del PIB en términos reales, lo cierto es que el aumento del presupuesto se presenta más bien en términos nominales, o sea incluyendo el subidón que han pegado los precios, lo que en buen caliche significa que el gasto podría llegar a ser de hasta un 8%, combinando el crecimiento real de la economía y la inflación, que ciertamente está perra.

“Si la calidad de vida de las personas más vulnerables no mejora, entonces, ¿para qué nos sirven estos programas?” cuestionó, pues cierto es que no deja de dar colerita escuchar a los voceros de la refundación presumir de cifras macroeconómicas que ni entienden ni benefician en nada al populacho, que lo único que entiende es ver de qué modo agarra sus fichitas para llevar comida a la mesa.

Y ya para cerrar con broche de oro, cuestionó Julio la ineficiencia de los programas para reducir la pobreza, al menos cuando los ha habido, pues llevamos toda una vida con gobiernos que se jactan de haber inventado el agua caliente y la situación no deja de ponerse más cuesta arriba cada año. “Si no se logra eficacia, ¿para qué gastar tanto dinero? Honduras sigue atrapada en cifras alarmantes: 65% de pobreza y 45% de pobreza extrema. La pregunta no es solo cuánto gastamos, sino para qué y cómo lo hacemos”, concluyó.