FERIA DE “ASESORES” EN EL CONGRESO

En son de paja, más de un centenar de asesores tiene contratados el mañoso de Redondo en el Congreso, sin haberle regado maíz a nadie y por supuesto sin que se sepa para qué los contrató, porque por más vueltas que uno le dé, no hay manera de justificar semejante despropósito teniendo en cuenta la baja producción legislativa desde que Libre lo impuso en la silla.

Y peor aún es el billete que les paga a cada uno de ellos, que rondaría los 100 mil pesos por cabeza, según estimaciones de la ASJ que citaron los de Radio Cadena Voces en un reportaje donde, además, se evidenció que tampoco hay un solo reporte oficial y detallado del caso, por lo que es más que probable que se trate de un gato encerrado.

Ni siquiera los propios diputados opositores saben a qué se dedican exactamente los tales asesores, o a qué colegas suyos están asignados, como reconoció Fátima Mena, la del PSH, quien señaló que a todos ellos quien los contrata directamente “es el presidente del Congreso”.

“Todo esto pasa por una ley de corte presidencialista, donde hay concentración de poder se lacera la institucionalidad y se presta para muchos abusos” señaló, en la misma línea del colorado Jhosy Toscano, que en modo sarcasmo dijo que “nos sentiríamos muy contentos que estos asesores realmente tuvieran funciones evidentes y pudieran darle resultados al pueblo hondureño”.

Pero neles pasteles, porque si algo caracteriza al Congreso de Redondo es la opacidad, aunque sus subordinados como Hugo Noé Pino digan lo contrario, pues según él, en vez de andar criticando a la zumba marumba, lo que se debería hacer es “preguntarse es si esos asesores están cumpliendo con las funciones que les corresponde”. Oiga bien.

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