COMO AGUA DE MAYO ESPERAN BILLETILLO DEL FMI
Ah, el dulce alivio que nos trae el Fondo Monetario Internacional con sus 200 millones de dólares: algo así como la promesa de lluvia en un desierto monetario.
Honduras se encuentra esperando el billetillo con la esperanza de que, por fin, el lempira deje de caer en picada. Dante Mossi, quien conoce bien de temas de billete grande como expresidente del BCIE, asegura que este dinero podría darle al Banco Central y a la Secretaría de Finanzas un respiro para contener esa “leve” devaluación del lempira que, a estas alturas, ya le causa más taquicardia a la economía que una buena dosis de café hondureño.
Pero claro, el sueño no solo incluye a la moneda. Mossi, con gran entusiasmo, sueña que el dinerito ayude también a los pequeños productores, esos “más sensitivos,” como él les llama, para que al menos puedan pedir prestado sin que les toque hipotecar hasta el sombrero.
Eso sí, el país necesita moverse con una velocidad digna de película de acción, porque si la inversión pública no toma el camino rápido hacia obras como hospitales y proyectos de infraestructura, las arcas de muchos quedarán tan secas como el río Choluteca en verano.
Así que mientras llega el esperado billetazo del FMI, la economía aguarda, ilusionada, por esa “tranquilidad” que Mossi promete. Que el lempira se detenga un poco en su aventura devaluatoria sería como el agua de mayo: no una solución definitiva, pero sí un refrescante respiro, por lo menos hasta que aparezca la siguiente tormenta económica.