MADURO LE SALIÓ TIBIO A TRUMP
Tras la aplastante cachimbeada de Trump en las elecciones de la USA, el narcodictador venezolano, Nicolás Maduro, parece que empezó a sentir pasos de animal grande, pues sin mucha demora se dejó caer en una radio local con tono conciliador, casi de mosquita muerta, poniéndose a la entera disposición de los gringos para estrechar relaciones.
Y sabrá Dios o lo sabrá el sereno, pero al hombre se le notó el miedo en sus expresiones, que definitivamente no fueron las que acostumbra a hacer en modo bufón. “Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar ganar y le vaya bien a Estados Unidos y a Venezuela” dijo, reconociendo que la primera vez de Trump con la guayaba no les fue muy bien que digamos.
Y es que a la mente de todos vino la vez que surgió el rumor, esparcido por él mismo, de que Trump, durante su primer mandato, planteó a sus asesores invadir Venezuela para echar a la narcodictadura del poder, y como el presidente electo parece venir esta vez con las pilas recargadas, no es de extrañar que al dictador le haya empezado la temblequera en el cuerpo.
Pero tan extrañamente pianito se mostró durante su intervención, que hasta dijo haberse llevado un mal trago “cuando intentaron atentar contra su vida en dos oportunidades”, tanto así que “no dudé ni un segundo en solidarizarme y desearle buena salud y larga vida”; palabras que no pasaron inadvertidas, aunque conociéndolo, lo más probable es que solo vayan del diente al labio.
Sepa mi abuelita si lo que dijo será cierto, o si solo fue motivado por la que probablemente se le avecine con el chele en el poder, pues hasta se dio tiempo de desearle a Trump “que sus propuestas y ofertas electorales tengan un buen destino, una buena realización”, porque, así como quiere hacer a América grande otra vez, “nuestra consigna es hacer grande a Venezuela, América Latina y el Caribe”.