EL POLLO PIDE PERDÓN POR BOCÓN
Al Pollo Contreras le tocó recoger sus plumas y pedir perdón por haberse atrevido a jetear sin ton ni son al empresario Imad Gabrie Jaar, que lo había querellado en los juzgados de San Peter por difamarlo y calumniarlo con publicidad.
No le quedó más opción al edil que tragarse su orgullo con papas fritas y admitir su planche, pues no fue capaz de presentar una sola prueba que sustentara todo lo que había dicho de Imad, señalando públicamente a su empresa Electro Andina por supuestos mandracadas en los procesos de compra con la muni.
Y es que el fuercero se había negado a pagar a la empresa de Imad 15 millones de pesos que la comuna le adeudaba, alegando que el cobro no tenía ningún respaldo, derivando en que un juzgado ordenara embargarle 28 millones de pesos a una de las cuentas de la alcaldía.
Pues bien, como decíamos, al quedarse la alegadera del Pollo en un mero chisme, no tuvo más remedio que bajarse el calzón y conciliar con el querellante, que accedió a aceptar sus disculpas para no seguir dándole más vueltas al asunto, aunque obligando al Pollo a aflojar buen billetillo de su bolsa para los honorarios de los abogados.