RIXI MUEVE FICHA EN BUSCA DE LA PRESIDENCIA

Ahora que la candidatura de la Rixi fue clandestinamente confirmada por su camarada patepluma, el de la gorra eterna, las miradas están puestas en la “presi”, que a su vuelta de Dubái habrá que recordarle que semanas atrás cantó las cuarenta a aquellos subalternos suyos que anduvieran con la bulla de meterse a la “politiqueada” en pleno ejercicio de su cargo.

Bien dicen que mientras el gato no está, los ratones hacen fiesta; y en esas anduvieron las bases rixistas, moviendo ficha en el bajo mundo, bregando simpatías en favor de un cambio de timonel, o timonela, en el barco refundacional.

Sin duda se trata de un movimiento de piezas que deja en el tejado de la “presi” el balón de la presión, pues muchos son los adeptos de la causa que fiscalizarán la contundencia de su respuesta, si es que la hay, a la afrenta de su contraparte.

Llegó la hora de medir valentías y lealtades en el ya fragmentado proyecto refundacional, que ve ante sí cómo empiezan a partirse las aguas, forzando a unos y otros a tomar partido para no morir sin el intento.

Y en el medio de todo, el comandante vaquero, mirando el jaripeo desde la barrera, haciendo las veces de ojo de Sauron y al mismo tiempo viendo cómo evitar que la balanza se decante abusivamente por uno de los lados y sin que el otro vea mermado su ímpetu.