CACHURECOS ELEVAN SUS QUEJAS A LA CIDH
Los cachurecos no se han quedado durmiendo en los laureles y este miércoles, a buena mañana, aterrizaron en Washington Kilvett Zabdiel Bertrand y María Antonieta Mejía, para interponer allá una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la “flagrante persecución política” que le montó ya el gobierno refundidor a Papi.
Sin perder tiempo en el asunto, el precandidato a diputado avisó en X que llegaron no de paseo sino para agotar “todas las instancias”, asegurando que lucharán “sin límites en defensa de nuestra democracia”, pues los pasos de animal grande que sienten encima tras la cadena nacional del fiscal de la refundación, Johel Zelaya, no es asunto para tomarse a la ligera.
No está muy claro aún si el viajecito y la denuncia servirán para algo, además de darle visibilidad, pues ya en 2022 Tomy Zambrano y Toño Rivera llegaron a poner una denuncia exactamente al mismo lugar y por el mismo tema, sin que hasta ahora haya fructificado. Aun así, es un trámite que debían hacer, para que luego nadie diga que no lo intentaron.
Lo que sí parece claro es que difícilmente los refundidores le pararán bola al asunto, porque ya se sabe que lo suyo es imponer y no dialogar ni consensuar, por lo que la persecución política va porque va, quedando eso bastante claro con la intervención del fiscal, que más parece activista que fiscal, una reconversión a la que antes ya habían sucumbido Gustavo Sánchez y Roosevelt Hernández, a los que solo falta ponerse a quemar llantas en las calles.