CARAVANA DE MIGRANTES DESDE MÉXICO A EEUU
Miles de migrantes, en su mayoría venezolanos que salieron de su país por la crisis electoral, partieron en las ultimas horas en una nueva caravana denominada ‘El Niño’, desde la frontera sur de México, con destino a Estados Unidos.
El contingente masivo de personas extranjeras solicitó al Gobierno mexicano ayuda humanitaria para la travesía que han emprendido en busca de llegar a la frontera con EEUU.
En el grupo se observan niños y mujeres que caminan y empujan carriolas, bajo una fuerte lluvia que acompaña su recorrido por la carretera federal 200 que los llevará a la Ciudad de México.
El joven venezolano David Josué García Chirino, de 18 años, compartió a EFE su deseo de poder estudiar en el país norteamericano, traer a su familia y ofrecerles una vida diferente.
“Ha sido un poco duro, pero tengo la fe de salir adelante para ir a Estados Unidos porque es el único país (en el) que tenemos la posibilidad de tener un empleo que nos pueda ayudar a salir en adelante”, comentó García.
Desde hace casi dos meses, García salió de Venezuela, tras el conflicto por las elecciones de julio pasado, y compartió que su viaje ha consistido en caminar solo y trasladarse en autobús durante días; y esta madrugada se unió al contingente desde la puerta sur.
Esta es la tercera caravana más grande que ha salido durante el gobierno de Claudia Sheinbaum y los migrantes argumentan que su principal motivo de trasladarse caminando es por la falta de empleo y su deseo de ir a EE.UU.
Elí Castillo, originario de Venezuela, dijo a EFE que se desempeñaba como sargento del Ejército y salió de ese país porque no estaba de acuerdo con la ideología del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Porque estaban dando órdenes que no podía cumplir y soy un ser humano como todos los venezolanos, no pero no estoy de acuerdo con el Gobierno, tengo familia, tengo hijos(…) es la primera vez que salgo de mi país”, dijo Castillo.
Gilberto Herrero Mejía, otro migrante proveniente de Venezuela, denunció que en su país la situación es crítica y el dinero no alcanza para nada, pues en su caso se dedicaba a conducir un autobús con un sueldo de 10 a 15 dólares, insuficiente para poder sobrevivir.
Agregó que ahora ha decidido poder unirse a sus familiares en los Estados Unidos para poder trabajar y sostener a su familia.
“Que nos ayuden, que nos den el apoyo, porque nosotros nos queremos portar bien, vamos con la misma mente de no hacer cosas malas, sino que vamos a trabajar, sin quitarle el trabajo a nadie; hay trabajo para todos, creo yo, Estados Unidos es un país bastante grande, que nos ayude, que no sea rabioso con los latinos”, expuso Herrero.