EL LEMPIRA SEGUIRÁ RESBALANDO
En un movimiento que muchos consideran tan predecible como la salida del sol, el precio de la subasta de divisas en Honduras subió 3,91 centavos, ubicándose en 24,6300 lempiras por dólar.
Pero no se preocupen, queridos compatriotas, que esta subida se siente como un adelanto de las sorpresas navideñas: en aproximadamente cinco días hábiles, el nuevo tipo de cambio hará su entrada triunfal.
Por supuesto, en el mercado la realidad ya se adelantó, y la moneda estadounidense cotiza a 25.0010 lempiras desde el martes, según el reporte del Banco Central de Honduras (BCH).
¿Por qué tanto entusiasmo en el deslizamiento de la moneda nacional? Bueno, no es un secreto que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se convirtió en el “amigo exigente” que presionó para ajustar la tasa de cambio y ponerla “en sintonía” con la realidad económica del país. Claro, porque si hay algo que a todos nos encanta es pagar más por todo “en nombre de la estabilidad macroeconómica”.
El economista Roberto Lagos no dudó en soltar la verdad con una sutileza afilada: “Aunque las autoridades no lo quieran reconocer, cambiaron la postura cambiaria”. En otras palabras, a pesar de las vueltas que le den, el lempira sigue cediendo terreno, mientras el dólar se toma con calma su camino ascendente.
Los expertos advierten que el avance continuará. Parece que, en lugar de un tobogán gradual, el ajuste cambiarlo es más bien una montaña rusa que deja a los consumidores agarrándose fuerte. Lo más irónico es que, de haberlo hecho a paso lento desde hace tiempo, el golpe quizás no sería tan fuerte. Pero claro, aquí nos gusta la adrenalina económica, y qué mejor manera de sentirla que con el encarecimiento de los productos importados y un incremento en el costo de vida.
Doña Xiomara gritaba a los cuatro vientos que barbaridad que de devalúen el pobre lempira, pero ahora es bueno… y se ha quedado calladita.