EL DÓLAR SE PONE A 25 DESPLUMADOS
Aliste usted la cartera, porque a partir de este martes el dólar gringo pasará a costar 25 lempiras redonditos, según la última actualización del Banco Central. En otras palabras, va a tener que poner más pisto para pagar lo que le cobren en billetes verdes.
Un sablazo que se sentirá en el bolsillo de cada cristiano, pues la depreciación afecta a todo lo que respira, aunque con especial intensidad a los más acabados, que a fin de cuentas son los que talonean como agua de mayo los productos de la canasta básica para subsistir.
La disminución del precio del desplumado, eso sí, no es más que el cumplimiento de una de las exigencias hechas por el FMI, que no hace mucho anduvo de visita en la capirucha para poner claro al gobierno refundidor y su política monetaria, que no ha dejado de pegar pelotazos para todos lados desde que agarraron la guayaba.
Se trata pues de una depreciación que ciertamente es normal en casi todas las economías alrededor del globo, con la salvedad que es el catracho un mercado desbalanceado, pues importa mucho más de lo que exporta, lo que hace que la inflación suba como la espuma, al tiempo que el lempira pierde valor.
A día de hoy, según dijo a HRN José Avelino Chacón, director ejecutivo de la Fenagh, “existe una diferencia de más de 3,000 millones de dólares entre exportaciones e importaciones, lo que genera una presión directa sobre los costos de los productos y servicios”.
Especialmente en el sector agropecuario, pues al ser Honduras un país netamente agricultor, la cosa se complica porque insumos como los fertilizantes, pesticidas y semillas, vitales en el campo, cuestan ya un ojo de la cara, precisamente por la subida de precio del dólar gringo.