YANI SE LAVA LAS MANOS
Yani Benjamín anda haciendo malabares para lavarse las manos y hacer creer a mundo y Raimundo que nada tuvo que ver su Partido Liberal en la ratificación, por parte de la Corte Suprema, del pacto de impunidad y el consecuente tiro de gracia a la CICIH.
Resulta hasta enternecedor verlo publicando cosas a lo loco en sus redes sociales pese a que la evidencia es más clara que un albino bajo el sol: los cuatro magistrados afines al liberalismo se hicieron un nudo con sus compinches de la refundación para consumar la jugada.
Aun así, insiste él en que la decisión fue tomada “por magistrados independientes que no han recibido línea mía, ni de otros liberales”, pese a que cuando los eligieron en marzo del año pasado el apoyo de los colorados fue irrestricto para Odalis Nájera, Nelson Mairena, Wagner Vallecillo y Milton Jiménez, estos dos últimos suplidos en la votación del martes por la suplente Martha Delia Merino y el integrante Felipe Speer, también afines a su partido.
Pero según el jefe del Central Ejecutivo colorado, que fijo cree que la gente se chupa los mocos, todos ellos y los otros seis refundidores con que completaron 10 de los 15 votos, lo hicieron “de acuerdo a su criterio legal” y no por presiones de ninguna índole. Cómo no, chon.
En tal sentido, insistió con la jodedera de que no fue su partido el que le dio vida al nocivo pacto de impunidad, sino que éste fue aprobado “con 44 votos de Libre y el PSH” en sus inicios, y definitivamente “no fue el PLH quien la aprobó”, que no es que no sea cierto, pero tampoco es que ellos son peritas en dulce.