“DELINCUENTES VIVIDORES” QUIEREN CAERLE AL CAH
Gustavo Solórzano, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), denunció lo que él ha bautizado como un “golpe técnico” en su contra, donde un grupo de opositores parece haber olvidado que el CAH no es ni piñata ni fiesta de cumpleaños.
En la última junta directiva, un grupo, al parecer, llegó con una propuesta que, en resumen, dejaba a Solórzano como un adorno de escritorio, el típico “presidente decorativo”. Y claro, como era de esperarse, Solórzano no dejó pasar la oportunidad de lanzarles un baldazo de realidad. “Me quisieron dar un golpe técnico, como si yo fuera parte de la decoración de la oficina”, declaró con la vehemencia de quien se niega a ser un florero institucional.
Pero Solórzano aseguró que no permitirá que el CAH se convierta en el “pastel” que todos quieren repartir. Con sus oponentes intentando destituir al administrador y nombrar cargos como si estuvieran en un buffet libre de poder, Solórzano dijo: Esto es el Colegio de Abogados, no una fiesta de disfraces donde todos se ponen la máscara de la legal.
“La democracia se respeta respetando las mayorías”, enfatizó Solórzano
Visiblemente con el indio revuelto el líder gremialista dijo “Yo no soy de acuerdos oscuros, soy una persona que me mantendré en la lucha contra la corrupción. No permitiré que el Colegio sea un instrumento de vividores”.
De inmediato no titubeo y calificó de “delincuentes”, a quienes movidos por la ambición quieren repartirse los puestos como un pastel.
Como si fuera poco, también hizo referencia a un supuesto fraude en Tocoa. “Esto comenzó con un fraude en Tocoa y ahora se creen los dueños de la fiesta”, dijo, apuntando que estos opositores parecen tener más trucos bajo la manga, pero todo es ilegal.
Así que, en resumen, mientras algunos tratan de hacer magia con los estatutos del Colegio, Solórzano se ha plantado firme como un roble, dejando claro que, en el CAH, la lucha contra la corrupción sigue siendo más real que cualquier novela jurídica que sus detractores.