RIXI ATERRIZÓ EN EL IMPERIO
Bueno fuera saber qué opina la vaca intelectual de Ricardo Salgado, que es alérgico a los gringos, sobre el viaje de su patrona Rixi Ramona Moncada al imperio yankee, donde aterrizó este lunes en su condición de ministra de Defensa para reunirse con la mera poporoila del Comando Sur, Laura Richardson.
Seguramente debe estar rabiando al verla coquetear con su anfitriona en la soleada Miami, donde ambas damas, según la versión oficial, hablaron sobre la cooperación gringa en materia de seguridad, pues ya se sabe que acá ese asunto escapó de las manos de un gobierno claramente indolente.
Pero no fue sola Ramona, sino que llegó escoltada por su perrito faldero, Roosevelt Hernández, como capo del invencible ejército catracho; y del mandadero de la refundación en la embajada en Washington, Javier Bu Soto.
“Estados Unidos y Honduras comparten una fuerte asociación y compromiso con la seguridad regional. Abas naciones contribuyen a combatir el tráfico ilícito y participación habitualmente en capacitaciones bilaterales y multinacionales en la región” dijeron después en un comunicado muy parecido a los que salía leyendo JOH cada vez que visitaba el norte.
La visita de Ramona, en definitiva, lo que busca bajo bajo es tranquilizar las inquietudes gringas respecto a la deriva antiimperialista demostrada por los caudillos del gobierno de la refundición, que cada vez que pueden le despachan un dardo al Tío Sam, al que consideran en origen de todos sus males, pues son ellos incapaces también de reconocer sus defectos, que son bastantes.
Una visita, además, cuyo telón de fondo es la casi consumada eliminación del tratado bilateral de extradición entre ambos gobiernos, por decisión expresa del lado catracho, que reaccionó así tras la revelación por parte de los propios gringos del narcovideo de Carlón. A ver en qué acaba la “amistad” y la “cooperación” cuando en el norte sientan que ya no necesitan ni amigos ni cooperantes. JOH puede dar testimonio. Y al final, puede ser que la vaca tenga razón en mugir como muge.